Es un tema delicado, importante y significativo, ya que (lamentablemente) si no se tiene la madurez suficiente quién va a tener que soportar gran parte de las consecuencias, es la persona que menos responsabilidad tiene (el niño)... por ello lo importante en este tipo de situaciones debe ser la prevención... por ello debemos criar a nuestros hijos, hermanos, etc., con una "conciencia de cuidado".
Quizás así, después no lamentemos sucesos como el que estamos viviendo ahora, y que nos tienen a todos con el alma roto, menos a la mamá del bebé, que ha optado por irse a unos cuantos kilómetros a “vivir su juventud sin ataduras”. La familia pasa a ser un apoyo fundamental para las madres jóvenes que decidieron tener a su bebé, puesto que son ellos los encargados de guiarla y enseñarle todo lo que se debe con respecto a la crianza de un hijo. Siempre y cuando la mamá adolescente se deje ayudar…de lo contrario, no hay nada que hacer. Hoy es un día triste para todos. Thaís se va por un periodo de seis meses. No es mucho, cierto, y además tenemos posibilidad de verla fines de semana y vacaciones…pero solo el saber que su mamá está seguramente durmiendo a estas horas, sin preocuparse si su hija sonríe o no, es algo que me supera. El embarazo de una adolescente, sea deseado o no, va a ser determinante para su futuro, ya que puede desorganizar su vida, su educación y su relación familiar. A la vista está que así ha sido.
Mi consejo para todos los que tengáis adolescentes cerca, es hacerles saber que un bebé no es cualquier cosa. Jugar a ser mamá es más complicado que darle un simple biberón. Un hijo no crece y se hace mayor a base de besitos y mimitos. Un hijo necesita pañales, leche, ropa, una escuela, libros para que estudie, un hogar estable...........y un sin fin de cosas que a los 16 años difícilmente se lo podrán dar por ella misma.
Agarrarse a la familia y junto con ellos, salir adelante. Un hijo es un tesoro para toda la vida. No se puede decidir tener un bebé, y después despreocuparte. Prevención amigos, es lo mejor. Evitaremos situaciones como las que hoy vive mi familia. Hoy, desde aquí, quiero enviar un beso muy fuerte a mi hermana, que se ha visto obligada por muchas circunstancias, a tener que entregar a su nieta a una familia educadora por un periodo de seis meses. No quiero pensar como será ese momento en el que todas vamos a estar ahí acompañándola, para que no se muera mientras lo hace. Decir que en caso de que mi sobrina no la reclame dentro de seis meses, y si acaba por desentenderse de ella para siempre, yo soy la primera en la lista para una posible adopción.
Quizás así, después no lamentemos sucesos como el que estamos viviendo ahora, y que nos tienen a todos con el alma roto, menos a la mamá del bebé, que ha optado por irse a unos cuantos kilómetros a “vivir su juventud sin ataduras”. La familia pasa a ser un apoyo fundamental para las madres jóvenes que decidieron tener a su bebé, puesto que son ellos los encargados de guiarla y enseñarle todo lo que se debe con respecto a la crianza de un hijo. Siempre y cuando la mamá adolescente se deje ayudar…de lo contrario, no hay nada que hacer. Hoy es un día triste para todos. Thaís se va por un periodo de seis meses. No es mucho, cierto, y además tenemos posibilidad de verla fines de semana y vacaciones…pero solo el saber que su mamá está seguramente durmiendo a estas horas, sin preocuparse si su hija sonríe o no, es algo que me supera. El embarazo de una adolescente, sea deseado o no, va a ser determinante para su futuro, ya que puede desorganizar su vida, su educación y su relación familiar. A la vista está que así ha sido.
Mi consejo para todos los que tengáis adolescentes cerca, es hacerles saber que un bebé no es cualquier cosa. Jugar a ser mamá es más complicado que darle un simple biberón. Un hijo no crece y se hace mayor a base de besitos y mimitos. Un hijo necesita pañales, leche, ropa, una escuela, libros para que estudie, un hogar estable...........y un sin fin de cosas que a los 16 años difícilmente se lo podrán dar por ella misma.
Agarrarse a la familia y junto con ellos, salir adelante. Un hijo es un tesoro para toda la vida. No se puede decidir tener un bebé, y después despreocuparte. Prevención amigos, es lo mejor. Evitaremos situaciones como las que hoy vive mi familia. Hoy, desde aquí, quiero enviar un beso muy fuerte a mi hermana, que se ha visto obligada por muchas circunstancias, a tener que entregar a su nieta a una familia educadora por un periodo de seis meses. No quiero pensar como será ese momento en el que todas vamos a estar ahí acompañándola, para que no se muera mientras lo hace. Decir que en caso de que mi sobrina no la reclame dentro de seis meses, y si acaba por desentenderse de ella para siempre, yo soy la primera en la lista para una posible adopción.
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